¿Te puede dar un infarto teniendo marcapasos? Es una duda razonable y la respuesta es muy importante, ya que las posibilidades de sobrevivir a un infarto agudo de miocardio disminuyen con cada minuto que pasa sin recibir atención médica.
Si llevas marcapasos, no te confíes. Este tipo de dispositivos reducen el riesgo de sufrir una parada cardíaca por fibrilación, pero no te protegen de un infarto agudo de miocardio.
Son procesos diferentes: uno afecta a la actividad eléctrica del corazón y el otro está relacionado con problemas cardiovasculares. Por lo tanto, sí que se puede dar un infarto teniendo marcapasos.
En este artículo, contamos con el asesoramiento del doctor Gonzalo Peña, jefe de Cardiología del Hospital San Rafael de A Coruña, para explicar cómo funciona un marcapasos, por qué no influye en el infarto de miocardio y qué puedes hacer para reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón llevando marcapasos.
Un marcapasos es un dispositivo electrónico que se implanta bajo la clavícula o directamente dentro del corazón y envía estímulos eléctricos al órgano para que se contraiga y bombee sangre al cuerpo a un ritmo adecuado. Como su nombre indica, marca el paso de los latidos del corazón.
Un corazón sano debería latir entre 60 y 100 veces por minuto en reposo en intervalos regulares. Cuando la frecuencia cardíaca baja consistentemente del latido por segundo (bradicardia), el corazón bombea de forma irregular (arritmia), o con poca fuerza (insuficiencia cardíaca), se suele recomendar la implantación de un estimulador cardíaco, en los casos más graves.
¿Por qué se producen estos fallos en nuestro metrónomo vital? El ritmo al que late el corazón viene determinado por:
Un fallo de transmisión en la cadena de mando, a menudo asociado al deterioro propio de la edad, puede provocar que la orden de latir llegue con retraso o que no llegue. Al no bombear suficiente sangre al torrente sanguíneo, es habitual sentir fatiga y pueden producirse mareos, síncopes y complicaciones más graves, como bloqueos cardíacos, insuficiencia cardíaca e incluso, en caso extremo, una parada cardíaca.
Un marcapasos suple o asiste la función del sistema eléctrico encargado de regular el pulso del corazón, por lo que puede evitar una parada cardíaca por esta causa (fibrilación ventricular), así como las demás complicaciones asociadas a las pulsaciones bajas o irregulares. Sin embargo, un ataque al corazón no tiene que ver con la actividad eléctrica, por lo que se puede dar un infarto teniendo marcapasos.
Te puede dar un infarto teniendo marcapasos porque el dispositivo cardíaco actúa sobre la actividad eléctrica que regula el pulso. Un infarto agudo de miocardio, sin embargo, se produce por la obstrucción de las arterias que llevan el flujo sanguíneo al corazón.
Al disminuir abruptamente el riego sanguíneo, las células cardíacas comienzan a morir por falta de oxígeno. Cuanto más se tarde en recibir tratamiento médico, mayor será el área afectada, el daño acumulado y la posibilidad de morir.
Una persona con un marcapasos puede sufrir un ataque al corazón igualmente, ya que el estimulador cardíaco seguirá enviando la instrucción de bombear, pero el tejido dañado por la falta de oxígeno no podrá cumplir la orden.
Son dos problemas diferentes: el marcapasos soluciona un fallo eléctrico, mientras que el infarto agudo de miocardio se produce por un problema cardiovascular.
Si tienes un estimulador cardíaco, debes ser consciente de que también te puede dar un infarto teniendo marcapasos y que has de cuidar la salud de tu corazón, como todos los demás, para reducir el riesgo de sufrir un infarto.
Tener un marcapasos no influye en el riesgo de padecer un infarto agudo de miocardio. Si fumas, tienes sobrepeso, diabetes, el colesterol alto o hipertensión, es más probable que puedas tener un ataque al corazón, independientemente de que lleves un marcapasos.
Se puede dar un infarto teniendo marcapasos y, además, es aún más importante acudir lo antes posible a urgencias ante la aparición de síntomas, ya que el diagnóstico (y por tanto el tratamiento) puede tardar un poco más.
Por lo general, al paciente que llega a urgencias con sospecha de infarto se le realiza un electrocardiograma (ECG) para confirmar el diagnóstico e iniciar inmediatamente el tratamiento. Sin embargo, la actividad eléctrica del dispositivo interfiere con los resultados del ECG, complicando su interpretación y haciendo necesaria, en ocasiones, la realización de pruebas complementarias antes de poder iniciar la terapia de reperfusión.
En este sentido, y sabiendo que te puede dar un infarto teniendo marcapasos, es importante que no te confíes y que busques atención médica urgente si notas estos síntomas: sensación de opresión y dolor repentino e intenso en el pecho que se puede extender hacia el brazo izquierdo, acompañado de dificultad para respirar, fatiga y mareo.
Teniendo en cuenta que también te puede dar un infarto teniendo marcapasos, debes cuidar la salud de tu corazón para reducir el riesgo de incidente cardiovascular. En este sentido, realizar ejercicio físico moderado con regularidad no solo es posible, sino altamente recomendable para fortalecer el corazón y mejorar la función cardíaca.
En los últimos años, los programas de rehabilitación cardíaca, que combinan dieta saludable, ejercicio y bienestar mental, han demostrado gran eficacia en ampliar la esperanza de vida tras el infarto de miocardio y otros problemas cardíacos.
Este tipo de programas están recomendados igualmente para pacientes con dispositivos de estimulación del corazón, como destaca el doctor Peña: «Hemos hecho terapia con pacientes con marcapasos, desfibriladores DAI… No es una contraindicación para la rehabilitación cardíaca, al contrario, se pueden beneficiar en alta medida del cambio de hábitos hacia una vida más activa para mejorar su corazón».
Dejar de fumar, adoptar una dieta equilibrada y controlar otros factores de riesgo, como el sobrepeso, la hipercolesterolemia, la hipertensión o la diabetes, son medidas que deberías considerar sabiendo que también te puede dar un infarto teniendo marcapasos.