
Rehabilitación del suelo pélvico y cirugía correctora, dos opciones de éxito para recuperar el control total de la micción y evitar las pérdidas de orina
Se estima que uno de cada cuatro hombres mayores de 40 años tiene problemas de pérdida de orina, pero uno de cada tres nunca llega a consultar a un urólogo, según la Asociación Española de Urología.
La incontinencia urinaria en hombres todavía es un tema bastante tabú, ya que se tiende a asociar con sentimientos negativos de pérdida de control y autonomía ligados a la vejez. Sin embargo, es una situación mucho más común de lo que pueda parecer y, lo más importante, tiene solución.
Muchos pacientes no acuden al urólogo por vergüenza, porque creen que es normal perder algo de orina con la edad, o porque desconocen que existen diversos tratamientos que pueden corregir la incontinencia urinaria en hombres.
En este artículo, de la mano del doctor Luis Álvarez Castelo, especialista en Urología en el Hospital San Rafael de A Coruña, abordamos los tipos de incontinencia urinaria en hombres, los motivos que pueden estar tras la pérdida de orina y qué opciones de tratamiento existen hoy en día para solucionar la incontinencia urinaria en hombres.
Tipos frecuentes de incontinencia urinaria en hombres
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Puede darse en todas las etapas de la vida, aunque es más frecuente en mujeres y en personas mayores.
En función de cuándo y cómo se produce, se distinguen varios tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de urgencia. Es la que provoca una necesidad súbita e intensa de orinar, tan repentina y urgente que no da tiempo de reaccionar antes de que se produzca una pérdida. Esta sensación se suele dar con frecuencia, antes de que la vejiga esté llena, incluso en medio de la noche. Es el tipo más común de incontinencia urinaria en hombres.
- Incontinencia de esfuerzo. Es la pérdida de orina que se produce por el cierre defectuoso del esfínter urinario al realizar un esfuerzo, como toser, estornudar, reír, levantar peso… En general, cualquier movimiento que haga presión sobre la vejiga. Es la más frecuente en mujeres, especialmente durante el embarazo y tras el parto. En hombres, suele estar relacionada con la cirugía de próstata.
- Incontinencia mixta. Cuando se da una combinación de los dos casos anteriores.
- Incontinencia por rebosamiento. Hay un goteo continuo de orina debido a un mal funcionamiento de la vejiga o algún tipo de obstrucción. A pesar de acudir al baño frecuentemente, solo se puede evacuar una pequeña cantidad, la vejiga apenas se vacía, por lo que está siempre casi llena y enseguida «rebosa» la orina, provocando el goteo.
Hay otros tipos de incontinencia urinaria en hombres que son menos frecuentes, pero vale la pena mencionar. La incontinencia continua es un problema grave y poco común en el que el esfínter deja de funcionar por completo.
También se contempla la incontinencia funcional, aunque técnicamente no es un problema urológico. El sistema urinario funciona correctamente, pero el paciente no puede ir al baño por problemas de movilidad (traumatológicos, neurológicos o de deterioro mental).
Finalmente, la incontinencia urinaria durante las relaciones sexuales, conocida como climacturia, es cada vez más frecuente, sobre todo en hombres que se han sometido a una operación de próstata. Es una de las que menos se refieren en consulta por vergüenza, pero es importante hacerlo porque tiene solución.
La incontinencia urinaria en hombres es la tercera enfermedad que más afecta a la calidad de vida, por detrás de los problemas mentales y las afecciones cardiovasculares graves. Afecta negativamente a las relaciones sexuales, sociales y psicológicas; y está relacionada con un mayor riesgo de autoaislamiento y depresión.
¿Por qué los hombres tienen pérdidas de orina?
Los problemas de incontinencia urinaria en hombres a menudo están relacionados con cuestiones de la próstata. Esta glándula forma parte del sistema reproductor, participando en la producción de semen.
Lo relevante de la próstata es su ubicación, justo bajo la vejiga y alrededor de la uretra, el conducto que lleva la orina de la vejiga hacia el exterior a través del pene.
El doctor Álvarez Castelo explica en detalle cómo el agrandamiento de la próstata afecta al funcionamiento del aparato urinario: «La próstata tiende a aumentar de tamaño con la edad, ejerciendo cada vez más presión sobre la uretra y dificultando el vaciado. Esto provoca inicialmente los llamados síntomas de vaciado: Chorro lento y sin fuerza, vacilación para empezar a orinar y goteo postmiccional».
«Con el tiempo, el músculo de la vejiga, llamado músculo detrusor, se va hipertrofiando para poder vencer la resistencia al vaciado que le provoca la próstata. Esto conlleva que se vuelva hiperactivo y aparecen los síntomas de llenado: Frecuencia miccional elevada de día y sobre todo de noche (levantarse varias veces para orinar), urgencia miccional e incontinencia de urgencia (cuando el músculo detrusor se contrae involuntariamente con tanta fuerza que provoca una gana de orinar tan intensa que no da tiempo de llegar al baño)», detalla el doctor Álvarez Castelo.

Sobre todo a partir de los 50 años, se eleva el riesgo de padecer inflamaciones, hiperplasia benigna y cáncer de próstata, lo que puede necesitar de tratamiento quirúrgico.
Se estima que la cirugía prostática puede causar incontinencia urinaria en hombres en alrededor del 1% de las intervenciones de afecciones benignas y hasta el 40% de las cirugías por cáncer de próstata.
Las nuevas técnicas de cirugía mínimamente invasiva por laparoscopia y, especialmente, la cirugía robótica, han reducido esta cifra hasta el 30%. La precisión que ofrecen reduce enormemente el daño a los nervios y tejidos durante la intervención, preservando las funciones autónomas.
La unidad de Urología del Hospital San Rafael lleva diez años utilizando la tecnología robótica Da Vinci Xi para tumores de próstata con excelentes resultados y una reducción drástica de las complicaciones habituales, como son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.
Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria en hombres
La incontinencia no solamente es una enfermedad, sino también un síntoma de algún problema en el sistema urinario. Por lo tanto, el primer paso para solucionar la incontinencia urinaria en hombres es un diagnóstico preciso del problema que está causando la pérdida de orina.
Lo más importante para un buen diagnóstico es comunicar clara y abiertamente al especialista médico los detalles de la incontinencia. Es habitual que el urólogo solicite un diario con los detalles de la micción durante unos días.
Además, se hará una exploración física, un análisis de orina y los posibles test urológicos y pruebas de imagen (como ecografías y pruebas radiológicas) que puedan ser necesarios.
Entre estas pruebas, la más relevante es el estudio urodinámico, que «evalúa la sensibilidad, capacidad y contractilidad de la vejiga, el funcionamiento del esfínter urinario, la potencia del suelo pélvico y la coordinación del mecanismo miccional», explica el doctor Álvarez Castelo.
Este procedimiento es, según el especialista en urología, «la prueba más importante para lograr un diagnóstico exacto de la causa de la incontinencia y es indispensable realizarla antes de plantear una intervención quirúrgica por incontinencia urinaria».
Opciones para corregir la incontinencia urinaria en hombres
El tratamiento para solucionar la incontinencia urinaria en hombres puede ser una combinación de los siguientes:
- Buenos hábitos. La dieta y el ejercicio pueden ayudar a mejorar la incontinencia urinaria. Se recomienda evitar la cafeína y el alcohol, así como comidas que irriten la vejiga, como alimentos picantes, cítricos, especias, tomates y salsas. Y es definitivamente recomendable realizar ejercicio para mantener el tono muscular, sobre todo ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
- Reeducación del suelo pélvico. Sí, los hombres también tienen suelo pélvico y también pueden y deben realizar ejercicio para fortalecerlo, ya que se va debilitando con la edad, dificultando el buen funcionamiento de los órganos que soporta, como la vejiga. El equipo de reeducación del suelo pélvico del Hospital San Rafael es una unidad multidisciplinar formada por fisioterapeutas y con la participación de urólogos, ginecólogos, cirujanos y rehabilitadores. Las terapias incluyen diversos ejercicios de fortalecimiento muscular y electroestimulación, técnicas de reeducación miccional y corrección postural, entre otras.
- Tratamiento farmacológico. Dependiendo del caso específico, determinados medicamentos pueden ser útiles. Los anticolinérgicos pueden ayudar en la incontinencia urinaria de urgencia, así como los alfabloqueantes si el problema está causado por el agrandamiento de la próstata. En la incontinencia de esfuerzo, se puede considerar el uso de antidepresivos. En cualquier caso, no recurras a medicamentos sin tener antes un diagnóstico y la recomendación de tu urólogo de confianza, ya que pueden tener efectos secundarios graves.
- Cirugía. Hay diversas alternativas quirúrgicas y su éxito depende, en buena medida, de elegir la opción adecuada para cada problema y adaptada a cada paciente. De ahí la importancia de un buen diagnóstico, un equipo médico experimentado, y un centro con las últimas tecnologías robóticas para reducir las molestias y el riesgo de complicaciones. Algunas de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas que se utilizan para corregir la incontinencia urinaria en hombres son:
- Malla o sling: Dispositivo implantable que asiste la función del esfínter uretral de forma autónoma. Existen múltiples variantes de esta técnica.
- Esfínter artificial: En casos graves, se puede implantar un pequeño dispositivo de silicona, con tres piezas, que sustituye la función del esfínter, abriendo y cerrando la uretra. El paciente puede activar el esfínter artificial apretando la bomba, que se suele colocar en el escroto.
Recuerda hacerte una revisión urológica anual si ya has cumplido los 50 años, aunque no tengas síntomas. La prevención y un diagnóstico precoz es la mejor forma de solucionar los problemas prostáticos y evitar complicaciones.