¿Sangre en la orina? La hematuria por estrés físico puede ser la causa

El doctor Luis Manuel Álvarez Castelo atiende a pacientes que sufren de hematuria por estrés físico

La hematuria por estrés físico se presenta en deportistas que realizan grandes esfuerzos y no suele ocultar ninguna enfermedad grave

Hallar restos de sangre en la orina puede ser motivo de preocupación y temor. Sin embargo, esta afección, conocida como hematuria, no siempre viene acompañada de un problema de salud. En ocasiones, la práctica intensa de deporte puede ser suficiente para desencadenar su aparición, produciéndose así la hematuria por estrés físico.

«La hematuria por estrés físico es relativamente común, sobre todo en personas jóvenes muy deportistas», asegura Luis Manuel Álvarez Castelo, especialista en Urología del Hospital San Rafael de A Coruña.

La rotura de los glóbulos rojos o hematíes, unas células presentes en la sangre encargadas de transportar el oxígeno, es la principal responsable de esta patología. Al hacer ejercicio, especialmente durante las carreras, las plantas de los pies sufren minitraumatismos de manera continua.

Esto esfuerzo constante puede provocar la rotura de los hematíes. En consecuencia, el nivel de hemoglobina en la orina será muy elevado, confiriéndole una tonalidad rojiza, ya que esta es la proteína responsable del color rojo de la sangre.

Esta no es la única causa de la hematuria por estrés físico. Según el doctor Castelo, hay casos en los que «el riñón se sacude ligeramente al correr y, si hay una arenilla, es posible detectar sangre en un análisis de orina en las 48 horas posteriores».

Por otro lado, la actividad física intensa también podría provocar lesiones en la vejiga, causadas por los impactos de la pared posterior de este órgano contra su base, provocando de nuevo hematuria por estrés físico.

Según un estudio sobre el análisis básico de orina en el deportista realizado por el Hospital de San Carlos, entre un 0,2 % y un 16 % de la población sufre hematuria microscópica, teniendo de entre dos a diez hematíes por campo en la orina. Los investigadores aseguran que la incidencia de esta patología se incrementa con la edad, y que afecta directamente a los atletas.

Pero, ¿en qué consiste realmente la hematuria? ¿Cuál es el tratamiento más eficaz para ponerle freno? ¿Y existe alguna forma de evitarla?

Comprendiendo a fondo la hematuria

¿Puede ser que una persona sufra hematuria por estrés físico y no se dé cuenta? Sí. Esto es posible porque existen dos clases de hematuria: la microscópica y la macroscópica.

En la hematuria microscópica, la cantidad de sangre en la orina no es muy alta, y tan solo puede ser detectada si se analiza con la ayuda de un microscopio. La mayoría de pacientes con este tipo de hematuria no son conscientes de que la están padeciendo, ya que esta afección no suele causar dolor, por lo que no tienen motivos para acudir al médico.

A diferencia de la anterior, la hematuria macroscópica sí que es perceptible por el ojo humano, dado que se acumulan más de cien hematíes por campo. Los restos de sangre se pueden ver a simple vista, pues la orina adquiere una tonalidad rosada, marrón o roja, como consecuencia del exceso de glóbulos rojos o eritrocitos.

Esta clase de hematuria tampoco tiene por qué ser dolorosa, a menos que el paciente expulse coágulos de sangre, algo que sí produce molestias muy intensas. De todos modos, la hematuria macroscópica es más seria, y la persona afectada debe acudir a un profesional de la salud, que estudiará el caso y podrá diagnosticar si se trata de una hematuria por estrés físico o, por el contrario, el sangrado se debe a enfermedades más graves.

Sin embargo, no toda la orina de color rojo o marrón indica de forma inequívoca la presencia de hematuria. Luis Manuel Álvarez Castelo señala que esta tonalidad «también está relacionada con la ingesta de medicamentos o con el consumo de alimentos como la remolacha o el ruibarbo, que contienen pigmentos que la tiñen de ese color. Para descubrir si de verdad es sangre, es necesario hacer una analítica». En estos casos, la orina recupera su tono habitual en un par de días.

El diagnóstico de la hematuria por estrés físico

La hematuria genera inquietud a ambos lados de la mesa del doctor. «La aparición de sangre en la orina es escandalosa para el paciente. Y a los médicos también nos preocupa, porque puede ser un síntoma de una enfermedad grave», admite Castelo.

No obstante, cuando los afectados son deportistas, lo más probable es que se trate de hematuria por estrés físico. «Estas personas se cuidan mucho, y es raro que sean fumadoras, uno de los factores de riesgo para determinadas enfermedades de vejiga o de riñón», apunta el facultativo.

De todas maneras, tan pronto se detecta el primer indicio de hematuria, es primordial no descartar ningún factor y acudir con urgencia a un especialista.

«El urólogo realizará un estudio detallado para descartar problemas como un tumor en la vía urinaria, en los riñones, en el uréter, en la vejiga o en la próstata, y descubrir si la orina roja se asocia con el ejercicio», añade el doctor.

Para ello, además de la exploración física, los médicos ponen en marcha una serie de pruebas, como las endoscopias, las citologías, las ecografías, las resonancias o las cistoscopias. En base a los resultados, podrán confirmar la hematuria por estrés físico o detectar otras enfermedades distintas. Pero, ¿qué patologías pueden ser?

Aparte de los tumores, es crucial descartar la presencia de cálculos renales o piedras en la vía urinaria. La deshidratación aumenta las posibilidades de que aparezcan piedras o arenillas en el riñón, que rozan los vasos sanguíneos y pueden provocar el sangrado durante la micción. La terapia de ondas de choque es una de las armas más eficaces para acabar con los cálculos renales que superan cierto tamaño.

«La infección urinaria también puede ser causante de la hematuria, sobre todo en las mujeres, que son más proclives a las enfermedades de orina», recuerda Castelo. En estas situaciones, se suelen recetar antibióticos a la persona afectada.

Si el equipo de especialistas no detecta ninguna de estas patologías, y el paciente ha realizado esfuerzos físicos considerables como una maratón, las probabilidades de que se trate de una hematuria por estrés físico son muy elevadas.

La hematuria por estrés físico es muy común en deportistas de alto rendimiento

El tratamiento de la hematuria por estrés físico

Decirle adiós a la hematuria por estrés físico no es un proceso complicado y, habitualmente, no es necesario tomar ningún tipo de medida para que desaparezca.

«Lo normal es que el paciente se recupere de forma espontánea con reposo durante los días siguientes al ejercicio. No es una enfermedad como tal, sino que se debe al exceso de trabajo del organismo y los riñones, por lo que desaparece a partir del segundo o del cuarto día. Tan solo se recomienda hidratación y controles posteriores», afirma el doctor Castelo.

Los riñones desempeñan un papel clave en la aparición de la hematuria por estrés físico. Durante el ejercicio, el organismo se centra en distribuir la sangre a los músculos y, en consecuencia, disminuye el riego sanguíneo en los riñones. Estos se dedican a filtrar la sangre y, como se ven ligeramente dañados, permiten el paso de hematíes o de partículas de mayor tamaño que, en condiciones normales, no se filtrarían a la orina. Por este motivo, es crucial mantenerse hidratado durante la práctica de actividades deportivas.

Es vital tener en cuenta que la hematuria por estrés no afecta a todos los deportistas por igual. Este problema es más común en corredores o ciclistas especializados en carreras de fondo de alta intensidad o larga duración.

Los deportes de contacto también pueden conducir a la hematuria, pero en estos casos la causa no es el estrés físico, sino los choques y los golpes. Estas situaciones pueden provocar sangre en la orina, pero debido a un traumatismo directo, no a la repetición de múltiples minitraumatismos.

Una afección bastante común, pero de escasa gravedad

La hematuria por estrés físico no es una patología desconocida para la mayoría de deportistas de élite. De hecho, cerca del 25 % de los corredores que participan en maratones llegan a desarrollar hematuria.

Conforme avanza la edad también es más frecuente padecerla. «El aparato circulatorio y el aparato urinario no están en las mismas condiciones, por lo que el riesgo es un poco mayor, pero depende mucho de la intensidad del ejercicio», explica Castelo.

Prevenir la hematuria por estrés físico es una tarea bastante complicada. Llevar un calzado adecuado y evitar correr por superficies muy duras puede resultar de ayuda, pero las plantas de los pies continúan recibiendo el impacto de todo el cuerpo.

Además, la rotura de los hematíes en los vasos sanguíneos de las plantas de los pies puede conducir a la liberación de un exceso de hemoglobina. El riñón filtra esta proteína, afectando también al color de la orina y causando hemoglobinuria.

Independientemente del motivo que cause la hematuria, los profesionales que conforman la unidad de Urología del Hospital San Rafael de A Coruña atienden a todos los pacientes afectados por esta patología y otros problemas urológicos. Un equipo que, capitaneado por Luis Manuel Álvarez Castelo, se ha convertido en una auténtica referencia en Galicia.

La experiencia de estos médicos les capacita para realizar un diagnóstico acertado y dilucidar si la sangre en la orina oculta una hematuria por estrés físico u otra enfermedad, formulando un tratamiento eficaz adaptado a la situación individual de cada paciente.