Síntomas graves de hernia discal: ¿Cuándo hay que visitar al doctor?

Los síntomas graves de hernia discal incluyen debilidad muscular y claudicación de la marcha

La hernia discal puede provocar un dolor intenso que irradia a las extremidades, además de entumecimiento, debilidad muscular e incluso parálisis parcial

El dolor de espalda es un mal común entre la población y cada vez a edades más tempranas. No es de extrañar, cuando cada vez pasamos mucho más tiempo sentados frente al ordenador o encorvados sobre el móvil que haciendo alguna actividad física.

La mala salud lumbar puede derivar en un caso de hernia de disco, que suele provocar dolores intensos y reducción de movilidad en los pacientes que la sufren. Cuando se desarrollan síntomas graves de hernia discal que no responden al tratamiento analgésico-antiinflamatorio, la solución es pasar por cirugía.

Afortunadamente, la operación de hernia discal es una de las intervenciones que se han beneficiado de las nuevas técnicas de cirugía endoscópica mínimamente invasiva.

En Galicia, el Hospital San Rafael es el primer centro que opera la hernia discal con esta cirugía que permite dar de alta al paciente en solo unas horas, frente a las semanas de reposo absoluto de la cirugía tradicional.

En este artículo, el doctor Juan Álvarez de Mon, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital San Rafael, nos ayuda a comprender qué es una hernia discal, qué síntomas provoca, y qué tratamientos existen para esta dolencia que puede ser incapacitante.

Qué es una hernia discal

La hernia discal es una patología que puede afectar a cualquier parte de la columna vertebral. Como su nombre indica, es el pilar que mantiene nuestro cuerpo erguido. Está compuesta de una serie de vértebras óseas separadas por discos amortiguadores que le dan movilidad a la espalda.

Los discos intervertebrales están hechos de un anillo cartilaginoso relleno de una sustancia gelatinosa. La hernia discal se produce cuando el disco se deteriora por una presión repetida, o se desplaza o rompe por un traumatismo.

Al deformarse, las vértebras quedan más próximas entre sí, por lo que la movilidad de la columna se reduce. Además, la parte del disco que sobresale puede hacer presión sobre un nervio, provocando dolor intenso que irradia hacia diferentes áreas corporales dependiendo de si es una hernia lumbar o cervical.

Hernia de disco lumbar y cervical

Una hernia puede producirse en cualquier parte de la columna, pero la mayoría de los problemas de espalda se dan en la región lumbar. De hecho, alrededor del 80% de la población española padece algún tipo de lumbalgia a lo largo de su vida, aunque solo una pequeña parte requiere cirugía.

La hernia de disco lumbar es la más frecuente y afecta a las seis vértebras de la zona baja de la espalda. La hernia discal L5 S1 es una de las que más aparecen en consulta debido al dolor relacionado con la ciática.

La hernia cervical es la segunda más común y afecta a la parte alta de la columna, en la zona del cuello. Es poco habitual encontrar hernias en la parte media de la espalda, en la región torácica, donde las vértebras son más grandes y fuertes y, además, están sometidas a menos tensión por movimiento.

¿Cuáles son los síntomas graves de hernia discal?

La hernia de disco tiene un impacto considerable en la calidad de vida de los pacientes, ya que presenta una sintomatología intensa con cuadros de dolor agudo y afectación nerviosa que, en los casos más graves, empeoran con el tiempo hasta incapacitar al paciente.

Los síntomas graves de hernia discal suelen estar relacionados con una radiculopatía, es decir, un daño a las raíces nerviosas en el área de la columna debido a la presión que ejerce el disco herniado, que tiene consecuencias en el área del cuerpo a la que viaja el nervio afectado.

La opresión de raíces nerviosas en la columna vertebral son la causa de los síntomas graves de hernia discal

Veamos los síntomas graves de hernia discal en detalle, de menor a mayor severidad:

Dolor

El motivo principal que lleva a un paciente con hernia discal a la consulta médica es un intenso dolor que no remite con analgésicos de venta libre. Suele experimentarse como un pinchazo agudo y ardiente que se extiende desde la espalda hacia la extremidad a la que va el nervio afectado.

En una hernia lumbar, el dolor irradiado se percibe en las extremidades inferiores, ya sea en los pies, las piernas o los glúteos. El caso más conocido es el de la ciática (por compresión del nervio ciático), que provoca un dolor agudo que «baja por la pierna».

La hernia de disco cervical suele irradiar dolor hacia uno o ambos brazos. Puede afectar a distintas zonas del brazo o de la mano en función del disco que esté dañado.

Una hernia de disco puede evolucionar sin dolor o con dolor moderado o esporádico en las fases iniciales y convertirse en uno de los principales síntomas graves de hernia discal a medida que empeora la condición del paciente. A mayor intensidad del dolor, por regla general, más grave es el daño discal.

Hormigueo o insensibilidad

La compresión del nervio raquídeo obstaculiza la correcta circulación de las señales nerviosas entre el cerebro y la extremidad afectada. Esto puede generar una sensación de hormigueo o limitar la sensación táctil, disminuyendo la capacidad de detectar frío, calor o dolor. Es uno de los síntomas graves de hernia discal más reveladores, aunque no siempre se presenta en las etapas iniciales.

Debilidad muscular y claudicación de la marcha

La pérdida de fuerza en una de las extremidades superiores o inferiores es otro efecto usual derivado de una raíz nerviosa oprimida por un disco herniado. Este puede comenzar como un síntoma leve y agravarse hasta resultar incapacitante.

La hernia lumbar, que afecta a los nervios que controlan las piernas, puede hacer que el paciente tenga dificultad para caminar debido a una combinación de dolor, entumecimiento y debilidad muscular en las extremidades inferiores.

Parálisis parcial

La pérdida total de movilidad en una o ambas piernas es uno de los síntomas graves de hernia discal lumbar que requieren de asistencia médica urgente. Es una circunstancia que raramente se produce, donde el disco herniado presiona directamente sobre la médula hasta bloquear completamente el impulso nervioso.

Incontinencia y disfunción eréctil

Los efectos de la compresión nerviosa por hernia discal no solo se hacen notar en brazos y piernas, aunque es lo más común. Un paciente con hernia lumbar puede padecer disfunción eréctil o incontinencia urinaria o fecal. Este es uno de los

Se conoce como el síndrome de la cola de caballo, un área nerviosa de la parte baja de la espalda que controla la función de los genitales, la vejiga y el recto. Este es uno de los síntomas graves de hernia discal que requiere de atención médica inmediata.

Tratamiento de la hernia discal con síntomas graves

La mayoría de los síntomas graves de hernia discal no son permanentes y remiten con tratamiento del dolor sin recurrir a cirugía. Sin embargo, una hernia discal sin tratar puede causar incapacidad.

El primer paso es confirmar el diagnóstico y la gravedad de la patología con una radiografía, resonancia magnética o electromiografía. El cirujano Juan Álvarez de Mon explica el proceso: «Tras la primera valoración del paciente, el objetivo puede ser evitar la cirugía, por lo que se recurre a terapias de tratamiento del dolor como primer paso antes de considerar una intervención quirúrgica».

El tratamiento conservador puede incluir medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares; fisioterapia; e inyecciones de bloqueadores nerviosos para reducir la inflamación y el dolor.

Cuando estas medidas resultan inefectivas para tratar los síntomas graves de hernia discal, se debe recurrir a la cirugía de columna para aliviar la presión sobre las raíces nerviosas.

Operación de hernia discal con cirugía mínimamente invasiva

La operación de hernia discal ha avanzado enormemente en los últimos años. La incorporación de técnicas endoscópicas y percutáneas ha incrementado la precisión del procedimiento.

Como explica el doctor Álvarez de Mon, «se busca siempre la opción menos invasiva posible, bien con cirugía endoscópica o percutánea. Así, en lugar de un gran corte en la espalda, como se hacía antes, se realizan una, dos o tres pequeñas incisiones de 7 milímetros, reduciendo el sangrado y el daño muscular».

La cirugía mínimamente invasiva es una solución efectiva para tratar los síntomas graves de hernia discal y reduce dramáticamente el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación: el paciente sale caminando del hospital sin dolor al día siguiente de operarse.

El hospital San Rafael es pionero en Galicia en el uso de técnicas mínimamente invasivas y en cirugía de columna sin anestesia general. El centro coruñés acaba de crear una Unidad de Cirugía de Columna Mínimamente Invasiva que cuenta con profesionales de renombre en su campo, como el cirujano Manuel González Murillo y el propio Juan Álvarez de Mon. En este centro de referencia, siete de cada diez casos ya se resuelven con cirugía endoscópica de columna.