
La cirugía endoscópica y los avances en las terapias del dolor ofrecen nuevos tratamientos para la estenosis de canal más rápidos y efectivos
La estenosis de canal es una de las patologías de la espalda que más limitan la calidad de vida de las personas a partir de los 60 años. Un simple paseo puede convertirse en un reto cuando la espalda empieza a doler y las piernas se quedan sin fuerza al cabo de unos metros.
En los últimos años, se han desarrollado nuevos tratamientos para la estenosis de canal que mejoran la calidad de vida del paciente.
En los casos menos graves, los avances en las terapias para el manejo del dolor ofrecen nuevos tratamientos para la estenosis de canal sin necesidad de recurrir a la cirugía.
En quirófano, la situación también está mejorando rápidamente. En 2022, el Hospital San Rafael de A Coruña fue pionero en introducir la cirugía endoscópica de columna para tratar la estenosis de canal en Galicia.
Desde entonces, la operación se ha perfeccionado con el uso de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas que permiten operar a pacientes que antes no eran candidatos a cirugía por el elevado riesgo de complicaciones. Es el caso de la población más afectada por esta patología: los mayores de 60 años.
¿Por qué se produce la estenosis de canal?
La estenosis de canal es el estrechamiento del canal espinal producido, habitualmente, por desgaste natural al envejecer o por algún problema degenerativo.
El canal espinal o raquídeo es el espacio hueco por el que pasan la médula y las raíces nerviosas a través de la columna vertebral. Cuando se estrecha, comprime los nervios y provoca síntomas similares a los de una hernia discal: dolor irradiado a las extremidades, debilidad muscular, hormigueo y entumecimiento.
La estenosis de canal más frecuente es la lumbar, ya que es la región de la columna que soporta más peso y tensiones y, por tanto, es más propensa al desgaste y las lesiones.
La estenosis es una enfermedad que evoluciona de forma lenta y gradual. Los primeros síntomas suelen aparecer a partir de los 50 o 60 años y, si evoluciona sin tratamiento, puede llegar a ser muy invalidante.
En los casos más graves, los pacientes no pueden permanecer mucho tiempo de pie o andar incluso cortas distancias porque, además de sentir un intenso dolor de espalda, pierden fuerza en las piernas y tienen que sentarse. Cuanto más avanzado es el desgaste, menor es la distancia que el paciente puede caminar antes de perder fuerza.
Los nuevos tratamientos para la estenosis de canal ofrecen alternativas no quirúrgicas para el manejo del dolor y permiten a muchos pacientes de avanzada edad acceder a una solución quirúrgica definitiva que antes no era posible por el elevado riesgo de complicaciones.
Novedades en el tratamiento no quirúrgico del dolor
En las fases iniciales, los medicamentes analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares pueden ser suficiente para calmar el dolor causado por la estenosis de canal. Fisioterapia, educación postural, ejercicio regular moderado, un peso saludable… son buenos hábitos efectivos para fortalecer la musculatura y aliviar la presión sobre la columna.
Cuando la enfermedad avanza y el dolor se vuelve crónico, los nuevos tratamientos para la estenosis de canal con infiltraciones en la espalda (también conocidas como bloqueos anestésicos) permiten controlar el dolor.
Los bloqueos epidurales y facetarios permiten inyectar directamente la medicación anestésica en el canal espinal. Tradicionalmente, se utilizan corticoides, pero en los nuevos tratamientos para la estenosis de canal se inyectan otro tipo de sustancias que están demostrando ser efectivas en determinados casos.

Dos de las más prometedoras son la toxina botulínica y el ozono, empleadas de forma regular por la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital San Rafael de A Coruña. La toxina botulínica bloquea la conexión neuromuscular, mientras que el ozono tiene efectos antinflamatorios y analgésicos similares a los corticoides sin los efectos secundarios.
Nuevos tratamientos para la estenosis de canal con terapias biológicas están en fase de investigación y pueden abrir interesantes vías de abordaje con plasma rico en plaquetas (PRP), terapia génica, células madre o ingeniería de tejidos, entre otros.
Otra de las técnicas que ha evolucionado en los últimos años es la rizólisis con radiofrecuencia pulsada: Ondas electromagnéticas conducidas a través de agujas se aplica calor a las raíces nerviosas para reducir la capacidad de percibir dolor. Al emitir los impulsos de forma intermitente, se evitan las lesiones por alta temperatura en tejidos circundantes que producía el método original.
Cirugía endoscópica de columna para la estenosis de canal
La cirugía para ensanchar el canal espinal es la solución definitiva para casos graves de estenosis lumbar o cervical. En los últimos años, la evolución en técnicas quirúrgicas ha cambiado por completo la experiencia del paciente y en el acceso a la cirugía.
La cirugía de estenosis de canal tiene, a grandes rasgos, dos objetivos. Por un lado, la descompresión de la médula y las raíces nerviosas mediante laminectomía (se extrae la parte posterior de la vértebra para crear más espacio) o foraminotomía (se extirpan los crecimientos óseos que estrechan el canal).
Los nuevos tratamientos para la estenosis de canal por cirugía descompresiva incluyen, también, la implantación de dispositivos espaciadores para ensanchar el canal espinal.
El otro objetivo de la cirugía de estenosis de canal es la estabilización de las vértebras mediante fusión vertebral o artrodesis percutánea navegada. En este caso, se introduce un injerto óseo que fusionará las vértebras afectadas y se inmovilizan con tornillos.
En la cirugía tradicional o abierta, se realiza una gran incisión para acceder directamente a la columna vertebral y operar. El riesgo de complicaciones es demasiado alto para ciertos grupos como las personas de avanzada edad que son, precisamente, quienes más padecen de estenosis de canal.
Con la cirugía endoscópica de columna, basta con hacer una o dos pequeñas incisiones para introducir una minicámara y el instrumental robotizado. Esto permite realizar la intervención con mayor precisión, reduciendo al mínimo el riesgo de complicaciones.
Con las técnicas mínimamente invasivas, «se necesita abrir menos que con la técnica clásica y, al realizarse de forma percutánea, hay menos sangrado, menos riesgo de infecciones y el tiempo de recuperación es menor», explica el doctor Juan Álvarez de Mon, jefe de la Unidad de Cirugía de Columna Mínimamente Invasiva del Hospital San Rafael de A Coruña.
El paciente puede caminar inmediatamente tras la operación y recibir el alta hospitalaria el mismo día de la intervención. El dolor es mínimo y el tiempo de recuperación total es de pocas semanas con apoyo fisioterapéutico.
Dependiendo de la gravedad del caso y las circunstancias del paciente, la cirugía endoscópica dura entre 30 y 90 minutos y puede realizarse bajo anestesia regional con el paciente despierto.
Multidisciplinariedad en los nuevos tratamientos para la estenosis de canal
Existen múltiples opciones de terapias convencionales y nuevos tratamientos para la estenosis de canal, pero no todas son efectivas para todo el mundo.
El éxito del tratamiento para acabar con el dolor y devolver la fuerza y la movilidad al paciente con estenosis de canal está en la colaboración entre profesionales de distintas disciplinas para crear una solución personalizada para cada paciente.
El Hospital San Rafael de A Coruña cuenta con equipos formados por traumatólogos, neurólogos, cirujanos, anestesistas y fisioterapeutas con amplia experiencia y la tecnología más avanzada en cirugía miniinvasiva de espalda y tratamiento del dolor.