Son marcadores de infección reciente. Rápidos y sencillos.
Nos permite saber si hemos pasado o estamos pasando la enfermedad y si tenemos anticuerpos (defensas). Su sensibilidad para detectar anticuerpos aumenta a partir del 8º día de infección.
Detectan la existencia de respuesta inmunitaria, defensa de nuestro organismo frente al virus, mediante la generación de anticuerpos (inmunoglobulinas), que confieren la inmunidad.
La determinación de estos anticuerpos se realiza en muestras de sangre completa o plasma mediante dos tipos de pruebas:
· Test rápido de detección de Anticuerpos
Detectan en 10-15 minutos, mediante una muestra de sangre obtenida por punción en dedo, la presencia tanto de Ig M (marcador de infección reciente) como Ig G (de aparición más tardía, refleja infección superada y, a priori, inmunidad permanente).
Es una valoración cualitativa de anticuerpos, y por lo tanto con menor sensibilidad y especificidad que la determinación por técnica ELISA.
Uso preferente para cribado de asintomáticos y personal sanitario.
· Determinación de Anticuerpos IgM y IgG, por técnica ELISA
Técnica de referencia para evaluación de anticuerpos frente al SARS-CoV-2
Valoración cuantitativa de anticuerpos que permite ver la evolución de la infección, las fases de recuperación y los procesos de inmunización.
Precisa extracción de sangre venosa y mayor procesado en laboratorio. Resultado en 24 horas.
Mayor sensibilidad que los test rápidos, por lo que es la más idónea para saber si se ha pasado la infección.