6 enfermedades que causan dolor referido en la espalda

Las enfermedades viscerales del aparato digestivo pueden provocar dolor referido en la espalda

Diverticulitis, hepatitis, pancreatitis, tumores… Existen una serie de enfermedades que causan dolor referido en la espalda a pesar de que, en un principio, no parezcan guardar relación con ella

Hernias discales, escoliosis, estenosis de canal, osteoporosis, tensiones en los músculos, traumatismos, malas posturas… Las molestias en la zona cervical, dorsal o lumbar pueden estar originadas por una infinidad de motivos. Pero en ocasiones las enfermedades que causan dolor referido en la espalda no tienen nada que ver con esta parte del cuerpo.

En estos casos, la espalda no es la raíz del problema. Es un mero síntoma. Una señal de que, en otra zona del organismo, algo va mal. Detectarlo, sin embargo, puede ser un auténtico desafío.

Hay tres grupos de enfermedades que pueden causar dolor en la espalda sin que su origen esté en ella: las patologías vasculares, las patologías genitourinarias y las patologías del tracto digestivo. Vamos a analizar más a fondo estas últimas. Pero antes, es imprescindible conocer la respuesta a una cuestión básica: ¿por qué nos duele en una zona distinta de la afectada?

Una inmersión en el dolor referido

No hay un solo tipo de dolor. A grandes rasgos, es posible distinguir entre el dolor visceral, un dolor sordo, difuso, profundo y que percibimos en el área donde está el órgano afectado (caso por ejemplo de una apendicitis), el dolor somático, agudo, localizado e intenso y que habitualmente se acompaña de espasmo (caso por ejemplo de la fractura un hueso) y el dolor referido, que describimos a continuación.

Cuando hablamos de las enfermedades que causan dolor de espalda y no tienen su origen en ella, solemos estar hablando del dolor referido: aquel que se experimenta a cierta distancia de la lesión o el problema que lo origina.

Un dolor agudo, bastante bien localizado en un área determinada de la piel (muchas veces con alodinia, que es un incremento de la sensibilidad que hace que pequeños estímulos provoquen altos niveles de dolor) y que puede estar acompañado de contractura en los músculos cercanos.

Otro de los rasgos característicos del dolor referido es, además, que no tiende a mejorar con el reposo ni a empeorar con la práctica de actividad física o la realización de esfuerzos.

Ahora bien, ¿a qué se debe esta separación entre la causa del dolor y la zona donde surgen las molestias? Para entenderlo es necesario regresar a las primeras etapas de la vida.

«Cada zona de nuestro cuerpo tiene una serie de fibras nerviosas que transmiten el dolor al cerebro. En el cerebro hay un mapa que se corresponde con cada una de las zonas, que se crea cuando nos estamos desarrollando, en el estado embrionario», explica Juan Ángel Castro Toral, Jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital San Rafael de A Coruña.

El Dr. Castro Toral agrega que «cuando somos un embrión, determinadas zonas de la piel y determinadas vísceras están en una posición muy próxima y comparten el nervio que lleva las señales de dolor al cerebro; esta posición va a cambiar con el desarrollo embrionario pero ya no se modifica ese cable común de comunicación con el cerebro y cuando de adultos tenemos, por ejemplo, un problema biliar, percibiremos el dolor en una zona de la piel que está más arriba, a la altura del omóplato derecho. Esto se explica poque el cerebro conserva las referencias de posición entra la piel y las vísceras que se grabó en el período embrionario».

Cuáles son las enfermedades que causan dolor referido en la espalda

No es inusual, como acabamos de ver, que los daños en determinadas vísceras se reflejen en la espalda a través de dolor referido. Lo que sí es inusual es que este sea el único síntoma. A menudo, los problemas viscerales proporcionan una serie de pistas que revelan que, realmente, la espalda no es la verdadera responsable del dolor, sino que detrás subyace otra afección.

Entonces, ¿cuáles son las enfermedades que causan dolor referido en la espalda? A continuación, realizaremos un recorrido por el tracto digestivo para descubrir las más comunes.

El esófago

Situado en la parte superior del aparato digestivo, el esófago es el primer órgano en el que podrían desarrollarse las enfermedades que causan dolor referido en la espalda. No obstante, la principal manifestación de los problemas en esta zona es, indudablemente, la dificultad para tragar.

A pesar de ello, sí existen determinados procesos que podrían generar el dolor referido en la espalda, como los tumores, sobre todo cuando se hallan en estadios avanzados. Si estos invaden las áreas más próximas, como las vértebras, podrían experimentarse molestias en la zona cervical baja o dorsal alta.

«No es frecuente que se presente como dolor aislado y que se corresponda con este problema, pero sí hemos visto algún caso que era un tumor esofágico», reconoce el Dr. Castro Toral.

El estómago

Generalmente, el dolor gástrico suele manifestarse en la boca del estómago, coincidiendo con la parte alta del abdomen y no es frecuente que ocasione dolor referido en la espalda.

Sin embargo, la región del intestino que se une al estómago y que se llama duodeno, es asiento habitual de úlceras que además de ardor y dolor en el abdomen podrían originar malestar dorsolumbar. Más concretamente, hacia la línea media de la espalda, entre la primera y la segunda vértebra lumbar, y ligeramente hacia la derecha.

El dolor referido en la espalda no mejora con el reposo

El intestino grueso

En este órgano con forma de tubo pueden surgir dos enfermedades que causan dolor referido en la espalda: la diverticulitis y el carcinoma colorrectal.

La primera se debe a la inflamación de los divertículos, unos pequeños sacos que se forman en las paredes del intestino. Aunque las dolencias lumbares pertenecen a su cuadro sintomático, el doctor Castro Toral recalca que «es realmente raro que solo sea este dolor lo que nos indica que hay un problema. Cuando hay diverticulitis se genera un dolor abdominal importante, con signos de defensa, y hay una afectación del estado general, lo que nos orienta que el problema no viene exclusivamente de la espalda».

Por otro lado, si bien los tumores de colon o de recto podrían desencadenar molestias en la zona del sacro, normalmente también producen otra clase de manifestaciones, como los cambios en el hábito intestinal o un dolor bajo en el perineo.

El páncreas

Al igual que en el intestino grueso, en el páncreas hay dos importantes afecciones que podrían suscitar el dolor referido en la espalda: el carcinoma de páncreas y la pancreatitis.

Los tumores en el páncreas se van desarrollando de forma muy silenciosa. Apenas dejan señales de su presencia, lo que retrasa considerablemente su diagnóstico. A veces, la única pista es un dolor en la parte media de la columna dorsal.

La inflamación del páncreas, el órgano encargado de producir insulina y las enzimas digestivas que facilitan la digestión, también puede causar severos problemas de salud. El Dr. Castro Toral señala que, en este caso, el dolor «es como una puñalada en la espalda. No pasa desapercibido. Y desde luego nos hace sospechar que no se trata de un problema de dorsalgia o lumbalgia».

El hígado

Existe una búsqueda recurrente en las redes sobre la relación entre las enfermedades del hígado y el dolor de espalda. Determinadas interpretaciones de la patología ajenas a la medicina occidental defienden una estrecha relación basándose en conceptos anatómicos y fisiológicos que no se corresponden con nuestro modelo científico.

Desde el punto de vista de nuestra medicina y basándonos en los hechos científicos reconocidos por la comunidad médica podemos afirmar que raramente las enfermedades hepáticas producen dolor referido en la espalda.

Las molestias suelen localizarse en el cuadrante superior derecho del abdomen y se producen otras manifestaciones mucho más típicas, como la ictericia (cuando la piel adquiere un tono amarillento), el cansancio constante, las náuseas, el picor de la piel, la orina de color oscuro o las heces blanquecinas.

Sin embargo, las alteraciones de la vesícula biliar, un pequeño órgano situado bajo el hígado que almacena la bilis, podría ocasionar molestias en la línea media de la columna dorsal, irradiándose incluso hacia la escápula u omóplato derecho.

Otras enfermedades que causan dolor referido en la espalda

Existen otras afecciones que podrían simular problemas de lumbalgia o dorsalgia. La apendicitis es una de ellas. Habitualmente, la parte posterior de apéndice se ubica en la punta del ciego, el punto de unión del intestino delgado y el intestino grueso. Pero en la apendicitis retrocecal esta bolsa se encuentra en la parte de atrás del ciego, ocasionando, aparte del característico dolor abdominal, un dolor lumbar bajo.

Asimismo, algunas hernias de la pared abdominal pueden provocar un dolor sacrolumbar bajo.

Y, para finalizar, es preciso mencionar otras dos patologías que, a pesar de no estar estrechamente relacionadas con el aparato digestivo, también son enfermedades que causan dolor referido en la espalda.

«La neumonía del lóbulo inferior del pulmón, que afecta al diafragma, o el absceso subfrénico, una acumulación de pus debajo del diafragma, pueden causar dolor hacia arriba, hacia la escápula, en la región dorsal media alta, entre la tercera y la séptima vértebras dorsales», sostiene el doctor Castro Toral.

Cómo actuar ante el dolor referido en la espalda

Cuando los pacientes comienzan a notar molestias en la espalda deben acudir a su médico de cabecera o a un especialista en esta clase de patologías. Y muchas veces su dolor se deberá, efectivamente, a problemas asociados a la columna.

Se calcula que alrededor de ocho de cada diez personas se enfrentarán a dolencias de espalda en algún momento de sus vidas. De hecho, el dolor lumbar ya es uno de los problemas crónicos de salud más habituales en España y está detrás de muchas bajas laborales.

Pero en algunos casos las molestias podrían surgir como consecuencia de otras enfermedades que causan dolor referido en la espalda. ¿Y cómo pueden detectarlo los profesionales de la salud?

«Normalmente en los problemas de espalda el dolor es de características mecánicas: empeora con el esfuerzo y mejora con el reposo. Si hay un dolor continuo, difícilmente va a ser exclusivamente de espalda», asegura el doctor Castro Toral.

Tras analizar detenidamente el cuadro de síntomas, si los médicos tienen alguna sospecha clínica pueden poner en marcha una diversidad de pruebas de imagen, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética o la ecografía, complementándolas con un análisis de sangre.

Si descubren un proceso subyacente o todavía tienen dudas al respecto, los especialistas en Patología de Columna derivarán a los pacientes al especialista correspondiente con el objetivo de obtener un diagnóstico certero y confirmar si padecen enfermedades viscerales que causan dolor referido en la espalda.

Tal y como explicamos anteriormente, cuando el problema radica en una víscera, el cerebro podría confundirse y señalar el origen del dolor en un área de la espalda. Usualmente, la víscera suele estar en una posición inferior, mientras que el área cutánea en la que se experimenta el malestar tiende a localizarse más arriba.

«Por supuesto, hay casos mixtos. El dolor de espalda es tan frecuente que puede solaparse una cosa con la otra. Aquí está el desafío para el médico, apunta Juan Ángel Castro Toral, que coordina la Unidad de Espalda del Hospital San Rafael de la mano del doctor Juan Álvarez de Mon Montoliu.

Una vez se ha identificado el problema de fondo, los médicos diseñarán el tratamiento idóneo para hacerle frente. Y, cuando este se resuelva, el dolor referido en la espalda también desaparecerá.