Superar el temor a la caída del pelo tras la cirugía bariátrica

El debilitamiento de las uñas y la caída del pelo tras la cirugía bariátrica no son secuelas permanentes de la operación, sino que desaparecen una vez que el peso se estabiliza

La mayoría de las operaciones conllevan algún tipo de secuela. Y aquellas donde se altera de forma el funcionamiento del organismo, como es el caso de las intervenciones dirigidas a tratar la obesidad, todavía más. A los pocos meses de salir del quirófano, muchos pacientes comprueban con consternación cómo el cabello se les empieza a caer. Sin embargo, no hay ningún motivo para preocuparse: la caída del pelo tras la cirugía bariátrica es completamente normal.

Iván Domínguez, cirujano del Hospital San Rafael de A Coruña, asegura que «esta pérdida de cabello es consustancial a la cirugía bariátrica. La sufren entre un 30 % y un 50 % de los pacientes, sobre todo las mujeres en edad fértil».

No obstante, el doctor envía un mensaje de tranquilidad: «La parte buena es que es algo temporal, no se trata de una alopecia definitiva. Con un buen aporte vitamínico de larga duración, una vez que regula el peso, se recupera la cantidad habitual de pelo».

Pero, ¿por qué se produce la caída del pelo tras la cirugía bariátrica? ¿Existe algún modo de prevenirla? ¿Cuánto tardará el cabello en volver a su estado habitual?

El papel central de los nutrientes

Los nutrientes son la clave de bóveda para explicar por qué se produce la caída del pelo tras la cirugía bariátrica. El cuerpo necesita de vitaminas y oligoelementos para llevar a cabo sus funciones vitales. Cuando no recibe el aporte necesario, recurrirá a las reservas para mantener con vida a los órganos indispensables.

Al no haber una cantidad de nutrientes suficiente, el organismo tiene que priorizar. El pelo y las uñas son los más perjudicados en este reparto, ya que no son tan imprescindibles como el resto de órganos. Por este motivo, algunos de los primeros síntomas de un déficit nutricional son la caída del pelo, el debilitamiento de las uñas e, incluso, un cambio en el color de la piel.

La cirugía bariátrica incide directamente en esta cuestión. Estos procedimientos dificultan la absorción de nutrientes, sobre todo las técnicas malabsortivas o mixtas, que redirigen el curso de los alimentos por el aparato digestivo para impedir que el cuerpo asimile los nutrientes, evitando así la absorción de grasas que ayudarán a la pérdida de peso.

«El paciente cuenta con menos estómago y menos intestino. En muchos procedimientos se excluye el duodeno, la zona de mayor absorción de elementos como el hierro, el calcio, el ácido fólico o ciertas vitaminas», apunta Iván Domínguez.

Además, la cantidad de comida ingerida tras la operación es mucho menor, ya que el estómago pierde gran parte de su capacidad. La combinación de estos dos factores es la responsable de la caída del pelo tras la cirugía bariátrica.

Por otro lado, el cirujano del Hospital San Rafael de A Coruña recuerda que «de base, muchos de los pacientes con obesidad no están bien nutridos: casi todos son anémicos y tienen déficit de hierro, selenio, zinc, cobre, ácido fólico o vitamina D. Casi todos los que vivimos en Galicia somos deficitarios en vitamina D, pero estas personas más».

La caída del pelo tras la cirugía bariátrica: un problema bastante común

Más de uno de cada tres pacientes obesos que recurren a los procedimientos quirúrgicos para recuperar un peso saludable se enfrentarán a la caída del pelo tras la cirugía bariátrica.

A pesar de que la pérdida de cabello es un problema que afecta más a los hombres, la población femenina es más proclive a sufrir la caída del pelo tras la cirugía bariátrica debido a la cantidad de sangre que pierden durante la menstruación. Esto contribuye a aumentar todavía más su déficit de nutrientes esenciales como el hierro, e incluso puede provocarles una anemia.

Existen estudios enfocados en la caída del pelo tras la cirugía bariátrica que corroboran todo esto. Las conclusiones con respecto a esta cuestión, reunidas en Hair Loss After Metabolic and Bariatric Surgery: a Systematic Review and Meta-analysis, pusieron de manifiesto que unos niveles bajos de hierro y zinc están asociados con la pérdida de cabello.

Otros investigadores declararon haber percibido la caída del pelo tras la cirugía bariátrica en más de la mitad de sus pacientes. Asimismo, resaltaron que esta situación afectó considerablemente a la salud mental, la autoestima y la calidad de vida de sus pacientes.

Sin embargo, el temor a la pérdida del cabello no debe frenar a ningún paciente que se plantee someterse a una cirugía para bajar de peso. La caída de pelo es algo temporal y recuperable, mientras que los problemas de salud asociados a la obesidad pueden ser muy severos.

A fin de cuentas, la cirugía es la única solución a largo plazo para solucionar este problema. Una solución que no solo mejora el estado general de salud de las personas, sino que conlleva beneficios a nivel estético, mejora la calidad de sus relaciones sociales, disminuye su riesgo de depresión e impulsa su autoconfianza.

¿Es reversible la caída del pelo tras la cirugía bariátrica?

A partir del segundo o tercer mes de la operación comienza la mayor pérdida de cabello, que suele venir acompañada de un debilitamiento de las uñas. Aunque este fenómeno es bastante notable, si se aplican las recomendaciones de los médicos, al cabo de un año queda relegado al pasado.

«Cuando se estabiliza el peso, los pacientes recuperan el 100 % de su densidad capilar. Los médicos ya informamos de que se va a producir esa pérdida inicial, sobre todo en otoño e invierno, cuando la caída del pelo es mayor», sostiene el doctor Domínguez.

No obstante, las personas obesas con alopecia androgénica, entre las que se encuentran las mujeres con el síndrome del ovario poliquístico, no recuperan su pelo original de forma íntegra. Tan solo les crece de nuevo el que han perdido como consecuencia de la cirugía.

¿Por qué la caída del pelo tras la cirugía bariátrica tarda un par de meses en manifestarse? El cuerpo mantiene unas reservas de nutrientes, que tardan un determinado período de tiempo en agotarse. La vitamina B12, por ejemplo, puede almacenarse durante más de noventa días.

Muchos de los pacientes, aparte de estar preocupados por los motivos estéticos, tienen miedo a la malabsorción y a la pérdida de elementos nutricionales. «Si se adhieren a la toma diaria de multivitamínicos no van a tener problemas, ya que les hacemos un seguimiento en consulta», subraya Iván Domínguez.

Y es que los complejos vitamínicos son el mejor aliado para luchar contra la caída del pelo tras la cirugía bariátrica.

Hierro y zinc, los protagonistas

El hierro y el zinc son dos de los micronutrientes responsables de la caída del cabello. Ambos son asimilados en el duodeno, y su insuficiencia también se traduce en una falta de energía.

La ingesta diaria recomendada de zinc ronda los 8 mg, en el caso de las mujeres, y los 11 mg, si se trata de hombres. Este oligoelemento, esencial para el transporte de oxígeno, se encuentra presente en grandes cantidades en alimentos como las ostras, los huevos, los anacardos, los quesos, las lentejas, las judías, el hígado de cerdo, la vaca o el buey.

La dosis saludable de hierro que se debe consumir cada día alcanza los 16 mg para las mujeres y los 11 mg para los hombres. Algunos alimentos ricos en este mineral tan importante para el crecimiento y la regeneración de tejidos son las judías, las anchoas, las sardinas, los garbanzos, los pistachos, las lentejas, los berberechos o el tahini. Idealmente, habría que recibir ambos nutrientes tanto de fuentes de origen animal como vegetal.

Por esta razón, la mayoría de los médicos recetan suplementos de zinc o suplementos de hierro a las personas que sufren la caída del pelo tras la cirugía bariátrica. Una solución tan sencilla como eficaz para frenar esta situación. De todos modos, es conveniente no mezclar ambas dosis y evitar consumir café, té o alimentos ricos en calcio, zinc o hierro justo después de la toma.

En esta línea, el estudio Micronutrientes en cirugía bariátrica evidenció cómo la suplementación de zinc a diario logró contener la pérdida de cabello en los pacientes que se habían sometido a una gastroplastia vertical.

Un tratamiento muy personalizado

Los nuevos descubrimientos y los avances en la medicina han provocado una personalización sin precedentes en los tratamientos farmacológicos. Ya no basta con adquirir un suplemento vitamínico: ahora es posible saber la frecuencia y la cantidad idónea para la situación de cada persona.

«Ya no tienes que jugar con los multivitamínicos comerciales. Ahora son adaptados a cada cirugía, no a la población en general. Las vitaminas son las mismas, pero se adapta la cantidad exacta para el paciente en función de la técnica empleada, calculando la vida media de cada elemento con menos estómago y menos intestino», señala Iván Domínguez.

El cirujano pone el foco en la importancia de unir esfuerzos para maximizar el bienestar del paciente, una filosofía de trabajo compartida por todos los profesionales del Hospital San Rafael de A Coruña, como su compañera, Isabel Vázquez, que también pertenece a la Unidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo.

«Hay algunos alimentos que deberían priorizarse, sobre todo a través de nutricionistas o endocrinos. La vitamina B12 se absorbe en la parte que excluimos durante la operación, y su absorción precisa de forma prioritaria de zonas del estómago que ya no entran en contacto con el alimento, por eso a veces es necesario recurrir a las inyecciones», comenta el doctor Domínguez.

Los especialistas del Hospital San Rafael de A Coruña a cargo de las personas con obesidad tienen muy presente la caída del pelo tras la cirugía bariátrica, y realizan un seguimiento estricto al mes, a los seis meses y a los nueve meses de la operación. «En esas visitas analizamos la reserva vitamínica. A veces no necesitan nada, y a veces necesitan de todo», concluye Iván Domínguez.

Todos los profesionales del centro coruñés trabajan coordinadamente con un único objetivo: que este tipo de secuelas no les impidan a los pacientes a alcanzar su peso ideal. Con el tratamiento y la supervisión adecuada, al cabo de un año su cabello y sus uñas estarán exactamente igual que antes de la operación.