Anestesia – Cirugía sin sangre

En nuestro centro trabajamos según los pilares del patient blood management (PBM) que consiste en la elaboración de un plan personalizado multimodal y multidisciplinar que tiene como objetivo minimizar el riesgo transfusional para mejorar la evolución del paciente.

La transfusión en cirugía depende de la anemia preoperatoria, el sangrado quirúrgico y el umbral transfusional. Los pacientes transfundidos tienen, a su vez, una peor evolución postoperatoria y mayor mortalidad,

Los programas PBM son multidisciplinares y multimodales, centrados en el paciente y su objetivo es mejorar la seguridad clínica del paciente, preservando al máximo su propia sangre, corrigiendo la anemia preoperatoria, minimizando las pérdidas sanguíneas y mejorando las condiciones de salud del paciente.

Todo esto se gestiona con una serie de estrategias que consiste en la optimización de la hemoglobina preoperatoria, la realización de una cirugía mini-invasiva, mantener un aporte correcto de fluidos en el periodo perioperatorio y un manejo hemodinámico hemostático, normotermia y la utilización de fármacos que disminuyan el sangrado.

Disponemos de consentimientos informados personalizados que respetan la decisión del paciente a no ser trasfundido, sin embargo, hay que estudiar cada caso de forma individual para conseguir la mejor decisión ante un proceso quirúrgico.